Haiku..

Se sentía la más sola y la más triste,
habían desaparecido las ganas
de comer, de levantarse, de reír.

Sólo un perturbador dolor de cabeza,
sólo la necesidad de llorar a cada rato,
respirar, mirar, pensar era demasiado pesado.

Se sentía sola, lo estaba, 
se sentía triste, lo estaba.

Abrumada, desanimada, 
era inevitable, era real.

Sola.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Actos de mentira

Nueva pero vieja

La barca le dijo al barquero