Convivir

Sola, postrada en una silla, ante una pared. Frente a un papel y aferrada a la herramienta que evocaría sus pensamientos en públicas y vulnerables danzas de palabras. 

Una vez ocurra esto, es definitivo. Ya no serán suyas; ya no le pertenecerán. Nada podrá guardarlas bajo sombras, podrán ser cuestionadas, debatidas, dañadas..



Meros escritos que no significarán más que simples pensamientos de su inconsciente, que conscientemente intenta plasmar. Paradójico, paradójico cómo la tenue brisa de ideas que acaricia su mente, que envuelve sus manos, y que provoca un nuble continuo en su vista..



Vista que se apacigua al mismo tiempo con su descarga de ideas a través de sus manos. Pero ese nuble inconsciente que eviscera su mente momento tras momento no se sacia fácilmente. Es más, parece no saciarse nunca.

A pesar de ello, ella consigue crearse una barrera, una burbuja ante su propia mente, ante sus propios pensamientos, sus ideas.



Ahora puede convivir con esa nube de ideas rondadoras sin necesidad de inmortalizarlas. Ante sus propios ojos; y sólo los suyos, ve cómo sus palabras se pierden, son evocadas al mismo sitio del que proceden.



Al nada. A la oscuridad y las sombras de dónde se crearon..




Sola. Vuelve a hacer una muesca jocosa ante tal pensamiento de infortunio para sus pensamientos, pues así ve cómo cierra su vida cíclica. 

No deja de ser una muesca de jocosidad destinada a la perdición de una parte de su propio futuro.
Y no deja del mismo modo de ser algo que en el fondo ella creo. Un escudo, una pared de aire para aislarse de sus propias ideas; una forma antagónica ante su real yo. Pero así decidió hacerlo.


Descansar de su tormenta de ideas que no la evocaban más que una y otra vez al abismo de su escritura.

A ser creadora de cuerpos legibles. Y como tal diosa literaria tomo la decisión de no crear más..


Para no hacerlas mortales, sino efímeras; pero a su vez inmortales.

Pero eso sí, serían intocables. Serían ideas, pensamientos de su propio raciocinio y cordura cuestionable; por mentes opuestas. Pero serían sólo suyas. Al igual que ella lo sería de ellas.



De esa forma, no sólo cierra el ciclo de sus pensamientos de forma acorde a su estilo, sino que cierra el ciclo de mostrarse y ser vulnerable al daño real de ella misma.

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