Ecos del vacío
La oscuridad del espacio se extendía infinita y desoladora, como un océano sin orillas. En medio de esta vastedad, una nave pequeña y solitaria, la Eos II, flotaba a la deriva, perdida en el abismo estelar. Dentro de la nave, Amelia, la última tripulante consciente, luchaba contra la soledad, la incertidumbre y los recuerdos que la asediaban. Los paneles de control parpadeaban intermitentemente, reflejando su tenue luz en el casco de la nave. Amelia, con los ojos cansados y el cuerpo agotado, miraba la pantalla principal, donde las estrellas pasaban como destellos lejanos. La última transmisión desde la Tierra había sido un caos de gritos y estática, una cacofonía de desesperación mientras la humanidad se desmoronaba. Habían lanzado las cápsulas en un intento desesperado de salvar a los últimos seres humanos del planeta moribundo. La Eos II era una de esas cápsulas, destinada a encontrar un nuevo hogar entre las estrellas. Sin embargo, algo había salido terriblemente mal. El sistema de...