Soy un perro de cobro
Somos hijos del mar, ansiedad, euforia... somos animales! Somos energía y somos la tranquilidad, el silencio al zambullirse en el mar. Tengo una pelea interna, soy energía en la luz, y soy orvallo al amanecer. Ambas en las alturas me hacen estar, ambas me hacen libre y me hacen respirar. Quiero quizá ser mi control y quiero tal vez que me ayudes. No me importa qué sucede a mi alrededor, pero ayúdame.. No me obsesiona la guerra, ni me obsesiona un viaje a las estrellas... soy hijo del mar. El control es mi fuerte, pero no autocontrolo, no hay nada más perro que yo. Me dijiste ven y ya iré.